Me emborracho estas noches
y aquellas.
Me emborracho de mar,
de amaneceres invertidos,
de escaleras subterráneas,
de rutas imposibles,
de zumbidos encumbrados,
de gotas amarillentas,
de neblinas rojizas,
de tejados púrpuras,
de ventanas florecidas.
Me emborracho estas noches
y aquellas.
Me emborracho para distinguirme,
para retumbarme,
para desnudarme,
para seducirte,
para acoplarte,
para rearmarme,
para colisionarme,
para desenterrare,
para escaparte,
para eclipsarme,
para fulminarme.
Me emborracho estas noches
y aquellas.
De tus cabellos soleados,
de tus margaritas escondidas,
de tus años incipientes,
de tus sonrisas explosivas.
Me emborracho estas noches
y aquellas,
al no tenerte
y no existirte,
al no alcanzarte
al no vivirte.
Me emborracho estas líneas
y aquellas.