en esa piedra piramidal de tu cara
porcelana pefumada
de besos y garras
como cienpies adicto
me deslizo en tu ruta
de cabellos nidos
de caramelos labios
como marinero ebrio en tu proa
dejo mis miedos en la mar
celeste de tus orgasmos
roja de tus uñas
blanca de tu andar
no soy amante de años
ni canibal arrepentido
mas me undo eterno en ti
que en cada roce me vistes infinito
adorando tu lluvia y soleado
quiero
quiero
quiero
desnudo
despierto