Y desperté....de un largo letargo de cansancio y música....
Y decidí trasladar mis cansados pasos hacia la fértil celebración de los 9 años....pequeña criatura que recién lloras y ríes por tus errores y aciertos... bendita seas.
Sábado de mañana, casi sin descanso me pongo en transito para cantar como niño mimado...las aceras parecían estar tan felices como mi viaje, ya ni siquiera la seducción de los semáforos en rojo podía detenerme, ni el canto del subterráneo, ni las ofertas de felicidad rápida....todo era Isidora.
Preferí no hacerlo en soledad, viajar no es un tema simple, así que luego de algunas apuestas la encontré, me esperaba en los pasillos de ese puerto… una gran mujer. Intento convencerme de que era mi madre...era, visiblemente, tanta su juventud y su soltura para soportar mis alucinaciones que me costaba creerlo...es mas, debo reconocer que mi mueca de viajero en algo se parecía a ella.
Abordamos aquella cuncuna y nos trasladamos desde el útero-hormigón hacia el nido-filial...el viaje fue imprevisto...los sueños pudieron mas que el paisaje...una vez dentro del nido y habiendo abrazado hasta vendedor de sustancias...comenzó el griterío y el desborde....CUMPLEAAAAÑOS FEeeeeeeLIZZZZZZZZ te deseamos aaaaaaaaa… ti….CUUUUMPLEAAAÑOS… IIIISIDORA que los cumplas feeeeeeelizzzzzzzZZZZZ….CLAP CLAP CLAP CLAP ....rizas, abrazos, paparatzzis, entrevistas, fotografías, reliquias de tiempo, brindis, chocolate y bombones...ramitas de sal, pétalos con sabor a patatas, papeles llenos de aplausos que vistieron a mi pequeña señorita....estaba feliz, estábamos felices...las hordas de presentes invadieron las habitaciones, desde Egipto solo llego un canino-pato y desde Chile un conejo-cofre...el rostro de mi pequeña de 9 años estaba repleto de novedad, y el mío también...tan gastado ya por el tiempo perdido, tan marchitado por las soledades impuestas...aire, cambio, familia.
Un bello fin de semana, un bello pasar otra vez
